Muchos amigos a los que les pregunto por qué no son capaces de encontrar tiempo para cambiar hábitos: conseguir comer bien, hacer deporte o avanzar con el proyecto X me responden lo mismo: “es que no tengo tiempo” o “me encantaría, pero no encuentro el momento”.

A ti que, como mis amigos, quieres cambiar hábitos, lograr por fin encontrar aunque sean dos horas semanales para hacer deporte, por ejemplo, va dedicado el post de hoy.

Estos son los pasos que necesitas para conseguir cambiar hábitos:

  1. Analiza en qué gastas tu tiempo
    Conviene que, primero, tengas claras las cosas en las que pierdes el tiempo y que no te aportan. Relee mi post sobre las dimensiones de tu tiempo y haz el ejercicio que te enseñaba. ¿Tienes ya claro que tienes tiempo de sobra para nuevos hábitos? ¿No? Haz el ejercicio otra vez y ¡ahora sé honesto contigo!
  2. Ya lo ves: lo que te falta no es tiempo, es motivación. Eso es lo primero. Quien tiene un porqué, siempre encuentra un cómo. Así que, antes de hacerte pajas mentales con la de veces que querrías hacer deporte o todos los platos sanos que te gustaría cocinar y comer, siéntate contigo mismo y plantéate por qué quieres hacer deporte o comer sano (o empezar tu propio negocio o… ¡rellena lo que te ajuste!).

    Hasta que no tengas clara la motivación, no hagas ni el esfuerzo de conseguir el hábito. Solo acabarás dejándolo al cabo de un tiempo e incrementando tu frustración por no lograr tus objetivos. Será totalmente inútil. No te hagas eso a ti mismo, ¡no te mereces autoflagelarte!

    ¿Sabes el porqué de tus objetivos? ¡BIEN! ¿Qué sigue?

  3. Bloquea tiempo inamovible en tu agenda para el objetivo que te hayas propuesto: ir al gimnasio o comprar comida sana y cocinarla. Lo que sea, pero reserva el tiempo necesario en tu calendario. Y que sea un bloqueo firme. Salvo causa de fuerza mayor (y causa de fuerza mayor no son cervezas con amigas o la enésima reunión en el trabajo) ese momento es SAGRADO y cuando llegue, vas a hacer lo que habías planeado. 

    Encuentra tu momento ideal del día. Para mí, hacer deporte es algo que me sale natural por la mañana a primera hora. Sin embargo, con todo lo productivo que soy, a última hora del día me supone un esfuerzo tremendo. Dedica tiempo a tu propósito cuando sepas que estás más preparado para conseguirlo. Si eres un animal nocturno, bloquea un par de tardes-noches. Si eres de mañanas, ponte a ello poco después de despertar.
  4. Aprende a decir que no. ¿Cuántas veces has acabado en una reunión, una quedada, has comido algo que no querías, solo por no saber decir que no? ¡A mí me ha pasado millones de veces! Hasta que decidí que si no era lo que quería, iba a declinar amablemente. No me malinterpretes, no se trata de ser rebelde, sino de seguir lo que te dicta tu instinto y estar a gusto con esa decisión. 

    Y para terminar…

  5. En mi caso, y en el de muchas personas exitosas, cómo comienza el día marca toda la diferencia. Para mí, es importante levantarme de la cama nada más despertarme. A continuación, bebo un vaso de agua. Meditar es lo siguiente en mi rutina, para después hacerme un té matcha. Por último, escribo cómo he dormido, cómo me siento de energía, hago uno de estos dos ejercicios: 5MJ o Morning Pages. Acabo viendo un video de motivación y ya me voy a la ducha y empiezo con lo primero que tenga planeado.

¡Si ganas la mañana, ganas tu día!

¿Ves difícil poner este sistema en marcha y empezar a encontrar tiempo para conseguir tus objetivos? Si todavía no lo ves factible, lo más probable es que necesites ayuda. Reserva una llamada gratuita conmigo aquí y te explicaré cómo puedo ayudarte.

Y si necesitas inspiración, lee las rutinas matutinas de gente muy exitosa.

2 comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *